jueves, 18 de agosto de 2011

SOBRE LA PSICOLOGIA DEL COLEGIAL (1914). Sigmund Freud. Amorrortu.



 Registro de lectura


SOBRE LA PSICOLOGIA DEL COLEGIAL (1914)
Sigmund Freud. Amorrortu, tomo XIII.


Por:

 Paula Andrea Gaviria Calle.



El sentimiento que aborda a un individuo  cuando se le pide realizar determinada tarea de carácter académico, nos llevan a reflexionar como pasan los años, recordándonos a aquellos personas que nos encontramos en el camino un poco lentas y que al mirarlas reconocemos en ellas a ese profesor de secundaria, que ahora no nos parece tan viejo y al contrario nos lleva a preguntarnos el poco tiempo que separa nuestra edad.

En la juventud se presentan acontecimientos que de una u otra forma estructuran el carácter, y es ahí donde hay un primer acercamiento a la ciencia y una inclinación por un tipo  de ella, con la que haríamos nuestra contribución al saber  Humano. Después el joven se hace médico, pero en verdad psicólogo y pudo crear una nueva disciplina psicológica, el “psicoanálisis”, Interesado más por lo afectivo que por lo intelectual, mas por la vida anímica que por la conciencia, y fue esta disciplina reconocida en muchos lugares, pero muy poco en su país.

El encuentro con aquel maestro que lo llevo a reflexionar sobre su vida lo cautivo, reflexionando sobre la a importancia de aquel en la vida del ser humano, causando en su situación de estudiante sentimientos encontrados, de amor y odio, admiración e interés por sus debilidades; llamado por el psicoanálisis “ambivalente” a esta encontrada conducta, sin causar en él, ninguna perturbación el indagar por la fuente, enseñando como las actitudes afectivas hacia otras personas, se establecieron sin darnos cuenta en una época temprana de nuestra infancia; ya en los primeros seis años se establecieron sentimientos y podrían ser desarrollados y aplicados pero no abolidos.

En este sentido se es guiado por referentes que han sido sus primeros objetos de sentimiento, dejando en la memoria huellas mnémicas, que dirigieron la elección y contribuirán con el tipo de sentimientos dados a una persona del cual ella habrá contribuido muy poco.
Esto determina en el adolecente y  hombre maduro la imagen de su padre, ya que en el complejo de  Edipo el varón ama y admira al padre, por ser fuerte, bueno y sabio, pero también se presenta como el que perturba la vida pulsional, del que se quiere imitar y eliminar con la intención de ocupar su lugar. Coexistiendo ambos sentimientos opuestos y en ocasiones presentándose durante toda la vida, de lo que se  llama “ambivalencia de sentimientos”.

En la segunda mitad de la infancia se presenta una apronta del vinculo con el padre, el adolecente comienza a salir al mundo, descubriendo nuevas cosas que enterraran el sentimiento que se tenía al padre, descubriendo que el padre no era lo que el imaginaba al haberlo colocado en un alto nivel de superioridad, tornándose un sentimiento de desilusión que cobrara a su padre.

Al retornar nuevamente a la época estudiantil, más concretamente el encuentro con el maestro, podemos evidenciar este sentimiento de ambivalencia, ya que estos se convirtieron en sustitutos del padre y se reflejara en él, el nuevo modelo a seguir.



Glosario tomado de:

 http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=cultura el día 17 de Agosto del 2011


Aprontar: disponer con rapidez.

Desasimiento: Desapego, desinterés.
Desasir: Soltar, desprender lo asido.

Discernir: Distinguir algo de otra cosa, señalando la diferencia que hay entre ellas. Comúnmente se refiere a operaciones del ánimo. Conceder u otorgar un cargo, distinción u honor.

Pesquisa: Información o indagación que se hace de algo para averiguar la realidad de ello o sus circunstancias.

Promisorio: Que encierra en sí promesa. Juramento promisorio.

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